Igual que un trabajador por cuenta ajena puede llegar a perder su trabajo, es posible que un autónomo tenga que tomar la decisión de cerrar su negocio si no es rentable o si concurre alguna circunstancia que le impida estar al frente del mismo, surgiendo entonces su derecho a cobrar el cese de actividad, lo que muchos conocen como el paro de los autónomos.
La regulación de esta prestación pública ha cambiado bastante desde que se puso en marcha hace ya algunos años. De hecho, hoy en día es mucho más sencillo acceder a la ayuda, porque todos los profesionales por cuenta propia cotizan obligatoriamente por cese de actividad. Sin embargo, para poder cobrar la prestación hay que cumplir una serie de requisitos, y uno de ellos es presentar una declaración jurada.
2¿Qué es la declaración jurada?
Es un documento elaborado por el propio autónomo en el que expone los motivos que han dado lugar al cierre de su negocio. A través de él se intenta justificar que el cierre no ha sido en realidad algo voluntario sino que se ha producido por una causa de fuerza mayor. Por eso, en algunos casos además del escrito hay que presentar documentos que acrediten la causa del cierre.
Muchos autónomos creen que debido al nombre del documento “declaración jurada” es preciso darle al mismo un estatus todavía más oficial y que tendrán que acudir al Notario para elaborarlo, lo que tendrá un coste añadido para ellos. Pero lo cierto es que no es así y la elaboración del documento se ha ido haciendo cada vez más sencilla.