Hace dos décadas apenas se le daba importancia al marketing digital, pero hoy en día sabemos que la reputación online puede tener una gran influencia en el éxito o el fracaso de un negocio o un profesional. Precisamente por ello, una gran parte del esfuerzo que realizan los emprendedores con respecto al marketing digital se centra en asegurarse de que tienen una buena imagen pública.
Un buen perfil en LinkedIn, trabajar las redes sociales adecuadas, ofrecer productos y servicios de calidad, dar una buena atención al cliente… son muchas las cosas que influyen en la imagen que transmite al público un determinado negocio o un profesional. Sin embargo, también hay cosas que escapan de su control. A veces basta un simple comentario negativo en Internet para empezar a perder rentabilidad.
4No dejes que los demás decidan tu reputación online
Tienes que asumir que por bien que lo hagas siempre van a llegar críticas que estarán más o menos fundadas. Lo que no puedes hacer en ningún caso es dejar que sean los demás quienes decidan sobre tu reputación. Debes trabajar en ella y dedicarle el tiempo que haga falta, o incluso puedes contratar a profesionales en estos temas.
Es importante que sepas lo que se está hablando públicamente de ti. Porque no pasa nada si hay unos pocos comentarios negativos, pero si estos empiezan a ganar a los positivos entonces te puedes ir despidiendo de tu negocio. Habla con quienes no tienen una buena opinión, intenta buscar el origen del problema y darles una solución, que pasen de ser clientes descontentos a clientes contentos. Además, no dudes en animar a aquellos clientes que sabes que sí confían en ti y están contentos con lo que les ofreces a compartir su opinión online.