La IA, o inteligencia artificial, cada vez tiene mayores capacidades, desde cocinar como demostró IBM Watson, hasta buscar fármacos y vacunas como se hace ahora para el SARS-CoV-2, hasta diagnosticar enfermedades, como asistentes, e incluso componer música…
Estos algoritmos implementados por software y/o hardware, cada vez sorprenden más. Las redes neuronales artificiales hacen ya cosas increíbles y se avanza a pasos agigantados. En parte gracias a multitud de apps y servicios que nutren a esos algoritmos para que aprendan. Por ejemplo, algunas apps que te cambian de sexo o te muestran cómo serías de mayor, simplemente están nutriendo a los algoritmos de caras para que aprendan a diferenciarlas, igual que las imágenes y vídeos que se suben a redes sociales, etc.
8¿Máquinas poetas?
Aunque algunos piensan que las máquinas no pueden ser creativas, la inteligencia artificial está aprendiendo a realizar algunas cosas que eran patrimonio único de la humanidad, como es el arte.
Existen programas que han usado los algoritmos para aprender de numerosas obras de poesía y miles de textos de todo tipo, desde poemas clásicos, novelas, textos técnicos, periodísticos, etc.
Eso les ha servido para generar bocetos de obras literarias simples que se pueden identificar como combinaciones de todo lo aprendido. Aunque resulte innovador, su contenido no es del todo creativo.
Por ejemplo, Botnik Studios creó un bot que aprendió de los 7 libros de Harry Potter para escribir una novela sobre cómo continuaría la saga. Algo realmente impresionante.
La editorial china Cheers Publishing también ha llevado a las librerías un poemario escrito por una IA y titulado La luz solar se perdió en la ventana del cristal.