Si emprender ya es una actividad propia de valientes, lo es todavía más cuando la persona que decide poner en marcha un proyecto lo hace sola. Porque todos somos conscientes de que contar con un socio hace que las preocupaciones propias de la creación y gestión de un negocio sean más llevaderas.
Pero tampoco hay que idealizar el emprendimiento en compañía, porque hay relaciones profesionales pueden convertirse en una auténtica pesadilla, y en estos casos se puede decir que mejor solo que mal acompañado. Sea cual sea la razón por la que hayas decidido emprender en solitario, estamos seguros de que estos consejos te ayudarán a triunfar.
5Al emprender, delega aquello que no sepas
El emprendedor tiene que atender a cientos de cosas a la vez. Hay que elaborar presupuestos, gestionar la contabilidad, asegurarse de que las facturas están pagadas, preparar campañas de marketing, atender a los clientes, etc. Cuando un emprendedor se encarga de todo lo relacionado con su negocio hablamos de microgestión.
Es cierto que este modelo te ayuda a ahorrar, pero también puede suponer un riesgo para tu negocio, porque hará que estés sobrecargado de trabajo y no puedas rendir bien. Además, es posible que haya cosas que no sepas hacer. Por eso, lo mejor es que inviertas algo de tu presupuesto en delegar estas tareas que no sabes hacer o para las que no tienes tiempo. Por ejemplo, dejar la contabilidad en manos de una asesoría o contar con los servicios de un especialista en marketing digital.