Desde Europa son conscientes del peligro que podría suponer que grandes bancos usaran los préstamos extraordinarios otorgados por la pandemia para tapar agujeros contables causados por préstamos que no podrán ser develtos. En este sentido, el Banco Central Europeo (BCE) ha iniciado inspecciones para estudiar minuciosamente las líneas ICO de los bancos y las moratorias aplicadas, como recoge el canal financiero Negocios TV.
Se intentará conseguir de este modo que los bancos no aprovechen los créditos especiales con los que ha regado Europa a los estados miembro por la crisis de la Covid-19 para mejorar sus resultados contables, modificando los riesgos de sus créditos concedidos a familias y empresas en necesidad durante la pandemia.
Los bancos tendrán que asumir pérdidas en los préstamos que no vayan a poder devolverse tras el gran deterioro producido por la actual crisis.
A la cabeza de esta investigación se encuentra el italiano Andrea Enria, presidente del Mecanismo Único de Supervisión. Desde este órgano anunciaron su plan para que los inspectores iniciaran los trabajos antes de fin de año, algo que ya ha comenzado según fuentes consultadas por Negocios TV.
PREVISTA UNA EXPLOSIÓN DE MOROSIDAD
En España hay registrados 1,337 millones de préstamos sujetos a moratorias, con 550.000 empresas que han solicitado líneas de financiación con aval del ICO. Estas cantidades pondrán en tensión a los grandes bancos, sobre todo entre abril y mayo de 2021. Así, será en este periodo cuando se produzca un ‘boom’ de morosidad por parte de pymes y familias, debido a la crisis del coronavirus.
Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, también ha avisado de que los bancos se han relajado demasiado a la hora de realizar nuevas provisiones: “La rentabilidad de los bancos va a seguir débil. Las provisiones se han incrementado pero parecen optimistas en algunos casos, y aunque las garantías y las moratorias se han alargado en el tiempo depende de la débil economía que se transformen en pérdidas«, ha explicado.