Dicen que la información es poder, y en el caso de los autónomos tener a mano una buena cantidad de información sobre los clientes es de máxima importancia para aumentar la rentabilidad del negocio. Sin embargo, no basta con tener esos datos, hay que tenerlos bien organizados para poder segmentarlos si hace falta y, por otro lado, hay que darles la adecuada protección para que ningún tercero no autorizado pueda acceder a ellos.
Es fundamental tener una buena base de datos de clientes, pero no hay que limitar la misma a información tan esencial como el número de teléfono o el correo electrónico. El objetivo es que gracias a esta información podamos contactar rápidamente con nuestra clientela, pero también conocerla mucho mejor.
3La base de datos debe estar unificada
No es infrecuente que el autónomo tenga los datos de sus clientes repartidos en diferentes ficheros. Los correos electrónicos guardados en la herramienta que utiliza para la gestión del email, los teléfonos en la agenda del móvil, datos más concretos en un archivo de Excel, etc. En este caso puede haber mucha información útil pero no será sencilla de localizar.
Lo más recomendable en estos casos es crear una base de datos unificada. Es decir, que todos los datos estén recopilados en un mismo archivo. Herramientas como Access permiten crear una base de datos de forma rápida y sencilla. No obstante, es importante tener en cuenta que ese fichero debe ser también flexible y poder modificarse todas las veces que hagan falta.