Dicen que la información es poder, y en el caso de los autónomos tener a mano una buena cantidad de información sobre los clientes es de máxima importancia para aumentar la rentabilidad del negocio. Sin embargo, no basta con tener esos datos, hay que tenerlos bien organizados para poder segmentarlos si hace falta y, por otro lado, hay que darles la adecuada protección para que ningún tercero no autorizado pueda acceder a ellos.
Es fundamental tener una buena base de datos de clientes, pero no hay que limitar la misma a información tan esencial como el número de teléfono o el correo electrónico. El objetivo es que gracias a esta información podamos contactar rápidamente con nuestra clientela, pero también conocerla mucho mejor.
1La importancia de la base de datos
Lo primero que debemos tener claro es qué es una base de datos y cuál es su verdadera utilidad. Se trata de una gran cantidad de información almacenada en base a ciertos criterios que hemos definido previamente. Si la base de datos es de clientes, es precisamente porque los datos que compila son los referidos a nuestra clientela, a fin de poder conocerla mejor, fidelizarla y aumentar la rentabilidad de nuestro negocio.
Lo bueno de esta herramienta es que nos permite manejar de forma fácil gran cantidad de información y poder acceder a ella de forma segmentada cuando lo necesitemos, usando diferentes parámetros de búsqueda como nombre completo, tipo de producto o servicio contratado o antigüedad.