Largas jornadas laborales, salarios bajos, poco reconocimiento profesional, imposibilidad de conciliar la vida profesional y la personal, estrés… todas estas situaciones hacen que trabajar pueda llegar a convertirse en un auténtico infierno. El conocido como desgaste laboral es un tipo específico de estrés que afecta tanto a asalariados como a autónomos.
La estadística nos dice que existe un alto número de trabajadores en España que sufre esta patología. Aunque generalmente no se considera algo grave y no se le presta demasiada atención, puede ser el desencadenante de importantes depresiones y de la aparición de problemas como insomnio o falta de concentración, así que no es algo que deba tomarse a la ligera.
7Márcate metas
A veces el desgaste laboral aparece sencillamente porque no sabemos a dónde va nuestra carrera profesional, no tenemos metas ni expectativas. Que no puedas progresar en tu actual empresa no quiere decir que tengas que quedarte en ella durante toda la vida. Mejora tu perfil profesional y fíjate nuevas metas.
Puedes aprovechar parte de tu tiempo libre para estudiar y formarte. Traza un plan a medio o largo plazo. Piensa en donde quieres estar en 5 o 10 años y esfuérzate para conseguirlo. Si tienes claros tus objetivos afrontarás cada nuevo día con más positividad y te sentirás mejor cuando estés trabajando.