Largas jornadas laborales, salarios bajos, poco reconocimiento profesional, imposibilidad de conciliar la vida profesional y la personal, estrés… todas estas situaciones hacen que trabajar pueda llegar a convertirse en un auténtico infierno. El conocido como desgaste laboral es un tipo específico de estrés que afecta tanto a asalariados como a autónomos.
La estadística nos dice que existe un alto número de trabajadores en España que sufre esta patología. Aunque generalmente no se considera algo grave y no se le presta demasiada atención, puede ser el desencadenante de importantes depresiones y de la aparición de problemas como insomnio o falta de concentración, así que no es algo que deba tomarse a la ligera.
1¿Qué es el desgaste laboral?
El agotamiento laboral o síndrome del trabajador quemado es un tipo de estrés asociado directamente con el trabajo y que se caracteriza por causar un gran agotamiento a nivel físico y emocional. En muchos casos el afectado puede ver afectada también su autoestima e incluso su vida familiar y personal.
Los síntomas pueden ser muy diversos, pero normalmente entendemos que hay desgaste laboral si una persona se siente desilusionada con su trabajo, no tiene metas profesionales, está irritable, sufre episodios de insomnio o molestias físicas que no tienen ninguna explicación, se siente cansada constantemente y se ha vuelto impaciente e irritable.