La dieta mediterránea es conocida a nivel mundial por sus beneficios para la salud. Se caracteriza por ser una alimentación en la que abundan los productos frescos y saludables como verduras, legumbres, carnes y pescados, cocinados al estilo tradicional. Pero ni una dieta milenaria como esta ha podido permanecer inmune ante la Covid-19.
La pandemia ha cambiado muchas cosas en nuestra vida, y una de ellas es nuestra forma de alimentarnos. Los últimos estudios demuestran que más de un 70% de la población subió de peso durante el confinamiento y una gran mayoría no han conseguido volver a su peso anterior. Esto se debe a que en estos meses nos estamos alimentado peor. ¿Por qué?
5Recomendaciones para seguir la dieta mediterránea
Esta forma de alimentación es en realidad tan sencilla que no cuesta mucho seguirla. La clave está en tomar productos frescos cocinados de la forma más sana posible (al vapor, al horno o a la plancha). Para empezar debemos tomar entre dos y tres raciones de verdura al día, y otras dos o tres raciones de lácteos.
Cereales, arroces y pastas deben estar presentes en nuestra alimentación una o dos veces al día, así como las patatas. En cuanto a la fruta, lo recomendable es tomar de tres a cuatro piezas por día. Legumbres y carnes rojas de dos a cuatro raciones por semana, mientras que de carnes magras, pescados y mariscos podemos tomar entre tres y cuatro raciones semanales. Sin olvidar los huevos, de los que podemos tomar hasta cuatro raciones a la semana y el aceite de oliva, todo un clásico en la dieta mediterránea.