2020 va a ser recordado por muchas cosas: la pandemia de Covid-19, el confinamiento, el auge del teletrabajo y, además, el notable incremento de los ciberataques. Desde hace algunos meses se ha notado un aumento en la actividad de los hackers, que son conscientes de que hay mucha gente trabajando en su domicilio y en las redes domésticas la seguridad es menor. Por eso, si eres emprendedor y trabajas desde casa, deberías prestar atención a la seguridad de tu WiFi.
Lo creas o no, los datos que hay en tu ordenador e incluso en tu móvil son muy valiosos, y si tienes tus dispositivos conectados a una red WiFi doméstica estos no están todo lo protegidos que deberían. Los delincuentes podrían acceder a tus datos bancarios, información confidencial o incluso dañar permanentemente tus aparatos e impedir que accedas a todos los datos y documentos que necesitas para trabajar.
Las formas más comunes de ataques WiFi
Para que veas lo importante qué es protegerte, primero debes conocer los ataques más habituales, esos de los que puedes ser fácilmente víctima si no tomas medidas preventivas.
Una de las formas más habituales de ciberdelincuencia es el espionaje al usuario. Aunque tú te sientas seguro usando tu ordenador, en cualquier parte del mundo podría haber una persona que ahora mismo esté viendo todo lo que estás haciendo.
Otro ataque común es el conocido como secuestro de sesiones. Que consiste en que el hacker te bloquea el acceso a programas que necesitas para trabajar, e incluso directamente a tus equipos informáticos, y te exige el pago de un dinero para volver a liberar esas sesiones.
También hay ataques que van directamente enfocados a tirar abajo la red WiFi. La consecuencia es que te quedas sin conexión a Internet, con los perjuicios que esto puede suponer de cara a la realización de tu trabajo.
Además, también están los ataques más de “andar por casa”, en los que el típico vecino caradura se conecta a tu red WiFi sin que tú lo sepas. En la mayoría de los casos no quiere acceder a tu información ni nada por el estilo, solo disfrutar de conexión a Internet sin pagar por ella. Pero aún así, este tipo de ataques son perjudiciales, porque pueden implicar un descenso en la velocidad de conexión.
Claves para proteger tu WiFi si trabajas desde casa
¿Sigues usando como clave del WiFi la que venía por defecto en el router? ¿La has cambiado por tu fecha de nacimiento, de aniversario o algo similar? Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es “sí”, deberías saber que estás poniendo tu ciberseguridad en grave riesgo.
Es fundamental que crees una contraseña adecuada para tu acceso WiFi. Combinando de forma aleatoria números, letras mayúsculas y minúsculas e incluso algún símbolo y usando un mínimo de 10 a 12 caracteres. Cuanto más aleatoria sea tu contraseña menos posibilidades hay de que sea descubierta por los hackers. Además, deberías cambiarla al menos un par de veces al año, o incluso una vez al trimestre.
El problema de una contraseña aleatoria es que es complicada de recordar. Si no consigues memorizarla, lo mejor es que la dejes escrita y la pegues directamente en el router o la dejes en otro lugar al que solo tengan acceso quienes vivan en tu casa. Guardarla en un archivo en tu ordenador o móvil no es buena idea, ya que si tus dispositivos son hackeados le habrás dado acceso al ciberdelincuente también a tu red WiFi.
Hay más alternativas para mejorar la seguridad de la conexión a Internet en casa. Una de las más habituales es escoger un router de calidad.
Estamos acostumbrados a usar el router que nos da por defecto nuestra compañía de Internet. No son malos dispositivos, pero si pasamos varios años en la misma empresa al final tenemos un dispositivo con una tecnología antigua y, por tanto, más vulnerable.
Lo que recomiendan los expertos en este caso es cambiar tu viejo router por uno de última generación, ya que es mucho más seguro. Lo que también puedes hacer es usar servicios que ofrecen una mayor seguridad. Los VPN son una buena opción, puesto que crean escudos de protección cuando hay una conexión a Internet.
Otro aspecto a tener en cuenta es el antivirus. Mucha gente cree que este software solo protege el ordenador, pero si es de calidad puede ofrecer protección también a la propia red WiFi. Y no basta con instalarlo y olvidarse, es importante tenerlo siempre actualizado a la última versión.
Ten en cuenta que, tanto si te has dado de alta como autónomo para emprender como si tienes una sociedad mercantil, el antivirus es un elemento necesario para poder desarrollar tu trabajo, así que es una inversión que te puedes desgravar.
Cuidado al vender tus dispositivos
Vender los dispositivos electrónicos no es nada extraño. Cada vez estamos más concienciados sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente y sabemos que los productos tecnológicos que ya no nos valen pueden tener una segunda vida y serle útiles a alguien. Esto explica que la venta de móviles, ordenadores y tablets de segunda mano haya aumentado en los últimos años.
Si planeas vender alguno de tus dispositivos, asegúrate primero de borrar todas las claves y accesos que pueda tener guardados, porque si no lo haces podrías estar dándole tus contraseñas a la persona que te compre el aparato. Para evitar que esto pase, lo mejor es hacer un formateo completo.
Mejor prevenir que curar
Las redes WiFi de uso doméstico son mucho más inseguras de lo que creemos y para un experto en ciberdelincuencia no son difíciles de vulnerar. Por eso, toda precaución es poca. Hacer los cambios que te hemos recomendado te costará muy poco y, a cambio, aumentarás de forma notable tu seguridad.
Con unos pequeños ajustes reduces el riesgo de sufrir un ciberataque que pueda poner en peligro tu proyecto. Como emprendedor, debes tener unas mínimas nociones sobre ciberseguridad y estar siempre al día en esta materia, porque si no aplicas medidas de seguridad tarde o temprano vas a ser víctima de un ataque.