El perfil del profesional que trabaja por su cuenta es muy diferente hoy en día al de hace dos décadas. Y lo es porque la tecnología ha cambiado la forma de trabajar e incluso de pensar. Si a principios de los 2000 un pequeño empresario ni soñaba con poder llevar su negocio más allá de las fronteras de su municipio de residencia, hoy en día muchos emprendedores ya ponen en marcha su idea empresarial con intención de vender productos y servicios en todo el mundo.
La internacionalización se ha simplificado gracias a las nuevas tecnologías y también gracias al desarrollo de normas que permiten la prestación de servicios o entrega de bienes interfronteras de forma mucho más rápida y sencilla. Y a ello hay que sumarle que cada vez hay más empresas que ofrecen servicios accesorios que facilitan la vida de aquellos empresarios que quieren sacar rentabilidad a su negocio a nivel internacional. Pero, a pesar de estas facilidades, no todo el mundo está listo para convertir el mundo en su mercado. ¿Tú lo estás? Vamos a comprobarlo.
3Crees que es necesario diversificar riesgos y mercados
Cuando se trata de invertir los especialistas siempre nos dicen que no pongamos nunca todos los huevos en la misma cesta, y es posible que en tu caso ya te hayas dado cuenta de que esta máxima también se puede aplicar respecto a tu negocio. Si en lugar de estar en un solo mercado estás en varios, existe menos riesgo de que una crisis o una bajada en la demanda acabe con tu medio de vida.
Como empresario deberías estar presente en todos aquellos países en los que creas que tus productos o servicios sean necesarios. No se trata de entrar de golpe en muchos mercados diferentes, pero si diseñas una buena estrategia y lo vas haciendo poco a poco irás disminuyendo los riegos y tendrás asegurado siempre un cierto nivel de ingresos.