Aunque la pandemia no se lo está poniendo fácil a quienes están al frente de un negocio, lo cierto es que buscando un poco se pueden encontrar buenas oportunidades para emprender. Puede parecer que 2020 no es el año propicio para poner en marcha un negocio, y que 2021 tampoco lo será. Sin embargo, quienes de verdad tienen espíritu emprendedor saben que no sirve de nada sentarse a esperar ese momento propicio, porque quizá nunca llegue.
No obstante, no hay que perder de vista el hecho de que las cosas son ahora muy diferentes a como lo eran hace apenas un año. Pero esto tampoco tiene que ser necesariamente malo, porque hoy por hoy hay necesidades y demandas de nuevos productos y servicios que hace unos meses no existían, lo que aumenta la posibilidad de que se desarrollen nuevas ideas de negocio.
Buena prueba de ello es que son muchos los valientes que se han lanzado a emprender a pesar de las circunstancias, y a la mayoría de ellos no les está yendo nada mal. En los últimos meses han surgido negocios muy diferentes entre sí pero que tienen unas características comunes que los hacen destacar frente al resto y aumentar sus posibilidades de encontrar el éxito, incluso en un momento tan complicado como el actual.
La seguridad como clave del éxito al emprender en 2020 y 2021
¿Dónde te tomarías un café, en una cafetería de las de toda la vida que lo único que ha hecho para evitar los contagios es poner un bote de gel hidroalcohólico a la entrada y quitar cuatro mesas, o en una cafetería que acaba de abrir y tiene mesas bien separadas, carta electrónica, ves a los camareros desinfectando las mesas, etc.?
Por muy fieles que queramos ser al bar donde siempre hemos tomado el café, ahora mismo somos totalmente conscientes de lo importante que es cuidar nuestra salud y la de los que nos rodean. Esto es lo que explica que aquellos establecimientos abiertos al público que han extremado las medidas de seguridad para reducir el riesgo de contagio tengan ahora más público que aquellos que se han limitado a hacer lo mínimo imprescindible.
Y esto es una buena noticia para quienes quieren emprender, porque los consumidores están con ganas de gastar su dinero en actividades de ocio, en ropa, en restauración y en todo tipo de cosas. Pero ahora no se conforman con cualquier establecimiento, quieren uno que sea lo más seguro posible.
De ahí que hacer un buen estudio de las medidas de seguridad a aplicar en un nuevo negocio sea una de las claves para conseguir el éxito.
La combinación de servicios online y offline da excelentes resultados
Esto es algo que se puede hacer en prácticamente todos los negocios, aunque requerirá algunas adaptaciones. Por ejemplo, quienes quieren emprender y montar una tienda de complementos saben que ya no pueden depender únicamente del consumidor local.
Hoy en día tener un canal de venta online es absolutamente esencial para que los pequeños negocios puedan subsistir. Implantar un sistema de venta a distancia no es demasiado complicado, porque hay software especializado que resulta sencillo de utilizar, y puede suponer la diferencia entre un negocio que arranca con éxito y uno que se verá abocado al cierre en unos meses.
Aunque los consumidores siguen demandando la presencia de establecimientos físicos de todo tipo cerca de sus hogares o centros de trabajo, lo cierto es que el número de personas que compran online se ha disparado durante la pandemia. Para cualquier emprendedor combinar el servicio offline con el servicio online implica aumentar sus ventas y con ello la rentabilidad de su negocio.
La innovación al poder cuando se trata de emprender en tiempos de crisis
En realidad la innovación siempre es un acierto cuando se trata de emprender. Encontrar un sector que tenga poca competencia es realmente complicado, y normalmente si no hay mucha competencia es porque tampoco hay demasiada demanda del producto o servicio ofrecido.
Esto implica que la mayoría de los emprendedores van a entrar de lleno en un sector en el que los consumidores ya tienen sus preferencias sobre dónde adquirir un producto o servicio determinado. La consecuencia es que al nuevo empresario le puede costar mucho abrirse hueco en ese mercado y ganar clientela.
Lo que hay que tener en cuenta en estos casos es que, si se ofrece exactamente lo mismo que los demás, las posibilidades de obtener rentabilidad son mínimas si se trata de un sector con mucha competencia. La clave está en ofrecer algo diferente.
La innovación puede darse en muchos aspectos diferentes. Puede ser innovación en cuanto a los productos o servicios ofrecidos, complementando los que son habituales en un cierto tipo de negocio con otros que también puedan resultar interesantes a la clientela. Pero también puede ser innovación en la forma de atención al cliente, ofreciendo nuevos medios de pago, etc.
La clave está en ofrecer algo que no ofrece la competencia y además hacerlo bien. Dado que los consumidores siempre están dispuestos a probar cosas nuevas, esta es una de las mejores maneras de empezar a captar clientes incluso en plena segunda ola de la pandemia de Covid-19.
Conseguir minimizar los gastos al emprender
Este es otro de los “secretos” que están ayudando a alcanzar el éxito a quienes han decidido emprender en el momento actual. Pero, en realidad, el ahorro de gastos es algo que le puede resultar útil a todos aquellos que tienen un negocio, aunque lleven años con él abierto.
Cuando se está emprendiendo es normal tener que recurrir a financiación externa, y al tener dinero disponible el emprendedor tiene una mayor tentación de hacer más gasto.
El sobreendeudamiento nunca es bueno, y menos ahora que sabemos que el consumo está bajando en comparación con el año anterior. La clave está en hacer las inversiones que sean totalmente necesarias, pero no ir más allá. Más adelante, si la cosa va bien, se pueden hacer gastos que son menos necesarios pero que también pueden repercutir en la rentabilidad del negocio.
Y, por supuesto, no hay que olvidarse de buscar fórmulas alternativas de aumentar los ingresos. Por ejemplo, muchos negocios alquilan sus establecimientos para hacer eventos relacionados con su actividad. Un caso claro son las librerías que organizan lecturas de poesía, no solo cobran una cantidad más o menos grande al organizador del evento, sino que además tienen más posibilidades de aumentar las ventas porque quienes acuden al acto son clientes potenciales de sus productos.