Poner en marcha y gestionar un negocio implica tener en cuenta diferentes cuestiones legales. El emprendedor tiene que saber qué impuestos tiene que pagar, qué licencias le hacen falta para poder empezar su actividad, cómo tiene que hacer la contratación de empleados para que sea legal, etc. Dado que es normal que estos temas excedan de su conocimiento, en la mayoría de los casos lo más conveniente es contratar un asesor legal.
Sin embargo, escoger un profesional que se encargue de los temas legales no es sencillo. Lo hemos comprobado recientemente, cuando a raíz de la pandemia de Covid-19 y la puesta en marcha de medidas excepcionales los profesionales han tenido más dudas que nunca sobre temas legales y se han dado cuenta de lo importante que es contar con un asesor en temas legales que sea una persona solvente.
5Un buen asesor es una de las mejores inversiones
Contratar un asesor legal no suele ser barato (aunque tampoco hace falta gastarse una gran cantidad de dinero), y dado que el emprendedor suele tener un presupuesto bastante ajustado, es importante acertar al elegir y tener en cuenta que no se trata de un gasto sino que es una auténtica inversión.
Intentar poner en marcha o gestionar un negocio sin ayuda legal especializada puede llegar a salir muy caro. Los trámites podrían demorarse más de lo esperado, se podrían perder subvenciones a las que no se sabía que se tenía acceso, puede surgir responsabilidad legal por no haber hecho algún trámite que era necesario, etc. Todo esto se traduce en una pérdida de tiempo y dinero que se puede evitar si desde el primer momento se cuenta con asesoramiento profesional.