La directora del área de cuenta del Estado de Cesce, Beatriz Reguero, ha explicado que tras la pandemia se producirá «un rediseño absoluto de las cadenas de valor en la Unión Europea» para evitar situaciones de desabastecimiento y bloqueo.
Así lo ha manifestado Reguero durante el observatorio ‘El Mundo en el 2021: prospectiva, riesgos y oportunidades’, organizado por Amec (entidad que agrupa a las principales industrias internacionales de España), y en el que se ha abordado la situación de la economía internacional.
Reguero ha señalado también que sigue habiendo una distorsión en la demanda y que habrá un cambio de patrón tras los acontecimientos acontecidos durante la pandemia en las cadenas de valor.
La directora de Cesce ha indicado también que los indicadores PMIs revelan «que el impacto económico en los servicios va a ser mayor que en la industria».
Reguero ha puesto el foco en la situación sin precedentes que ha provocado la pandemia, que generó una caída del comercio mundial del 14% respecto al primer trimestre de 2020 y un shock simultáneo de la oferta y la demanda, «una contracción sincronizada que afecta al 90% de las economías del mundo, algo que ni siquiera se produjo durante la Gran Depresión, las Guerras Mundiales o la crisis de 2008».
En relación con las perspectivas de crecimiento, Reguero ha explicado que «China va a ser la única economía relevante que no caerá en 2020″ y que va a crecer este año, elevando los niveles previos a la crisis, mientras que el resto del mundo los recuperará en 2021 y la eurozona, en 2022.
Sin embargo, la Directora del área de Cuenta del Estado de Cesce ha reconocido que, a pesar de la enorme distorsión provocada por la pandemia, los daños estructurales a nivel mundial han sido menores gracias a las políticas fiscales y monetarias «sin precedentes» desplegadas por bancos centrales y Gobiernos para frenar la pandemia, a través de «facilidades crediticias y financiación de la política fiscal expansiva».
Sobre el futuro que viene, Reguero ha señalado que estará marcado por «una montaña creciente de deuda», un sobreendeudamiento que ya era importante antes de la crisis y que ahora se ha agudizado. «La media de endeudamiento de las economías en todo el mundo alcanza el 350% del PIB y eso va a ser una parte importante de la agenda política y económica de los países», ha dicho.
Asimismo, Reguero ha destacado que también habrá que prestar especial atención al riesgo de conflictos sociales, a la pugna geopolítica y tecnológica entre China y Estados Unidos, al riesgo de un Brexit duro agravado por la falta de consenso de los países de la Unión Europea, a la gran amenaza del cambio climático, a la desconexión de los hidrocarburos, al reto de la digitalización y al aumento de las energías renovables.
El encuentro ha contado, además, con la intervención de Susana González, responsable del Observatorio Amec, que ha presentado el Informe de Prospectiva de Mercados 2021, con el que se evalúa el potencial de los mercados prioritarios para los miembros de amec.