Hacerse una herida siempre es algo desagradable. Además, aunque sea leve, suele ser molesta en ciertos momentos, como cuando te duchas, cuando tienes que usar la parte del cuerpo donde está situada dicha herida, cuando te golpeas en ella y se vuelve a abrir, etc. Pero hay algunos trucos que pueden acelerar la cicatrización.
Siguiendo unos sencillos consejos de higiene, y tratamiento, podrás decir adiós a esas molestas heridas y que curen sin riesgo de infectarse. Y recuerda: ¡Cuídate! Solo hay «un tú».
7Duerme
El sueño es reparador, es algo que todos saben. De hecho, su función es precisamente esa, tratar de poner en orden y reparar todo eso que se ha alterado durante la jornada.
Los científicos aseguran que dormir unas 8 horas diarias te puede ayudar con tu salud, prevenir graves enfermedades, y también ayuda a que las heridas se regeneren.
Incluso, el sueño tiene una relación con el dolor. La gente que duerme menos se despierta más sensible al dolor que aquellos que duermen más. Por tanto, también puede servirte como anestésico natural para tu herida…