Cuando vamos a poner en marcha un negocio son muchas las cosas que debemos tener en cuenta, pero una de las primeras dudas que debemos despejar es si nuestra idea es viable. ¿Quieren los consumidores comprar el producto o servicio que les vamos a ofrecer? ¿A qué precio están dispuestos a hacerlo? Para resolver estas incógnitas podemos recurrir al estudio de mercado.
Aunque hay especialistas en hacer este tipo de análisis, si estás emprendiendo o ya llevas tiempo como autónomo y quieres lanzar un producto o servicio es posible que no tengas recursos económicos suficientes como para pagar a un experto. No te preocupes, vamos a explicarte cómo puedes hacer tú mismo un análisis de este tipo.
2Tipos de estudio de mercado
El estudio primario es el que emplea técnicas clásicas como encuestas, investigaciones de campo y observaciones del producto en el punto de venta. Se utiliza mucho en marketing, pero si se trata de un emprendedor que todavía no tiene en marcha su negocio hacer este tipo de estudio le resultará algo más complicado.
La otra opción es el estudio secundario, que usa datos obtenidos de anteriores estudios y por eso es más barato y más accesible. Con frecuencia es el que utilizan los emprendedores, usando datos procedentes de estadísticas . Su inconveniente es que los resultados obtenidos no son tan concretos como los que se derivan de un estudio de mercado primario.