El de los autónomos es un colectivo muy expuesto a acumular deudas. En la mayoría de los casos no es que el afectado no quiera pagar, sino que son las propias deudas de sus clientes las que le llevan a un estado de insolvencia. Esto un grave problema que puede acabar con el patrimonio personal del afectado, por lo que conviene tomar medidas lo antes posible.
Un autónomo no es una sociedad, por lo que no tiene su responsabilidad limitada en modo alguno. Lo que significa que de las deudas derivadas de su negocio debe responder personalmente con su patrimonio, e incluso con el patrimonio de su pareja si está casado en régimen de sociedad de gananciales.
4A la espera del cambio legislativo
La sentencia que comentamos permite a los acogidos al proceso regulado en la LSO cancelar hasta un 75% del importe de sus deudas con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, entendiendo que si no se produce esta cancelación se pierde el espíritu de la ley, puesto que no se permite al deudor tener realmente la oportunidad de empezar desde cero.
Son muchos los que esperan que esta resolución del Tribunal Supremo se acabe reflejando en la propia ley, pero este cambio legislativo por el momento no hay llegado. Sin embargo, como ya hay jurisprudencia, quienes se encuentran en una situación difícil a nivel económico pueden recurrir a los tribunales para que estos apliquen la doctrina del Alto Tribunal.