Seguro que como profesional que trabaja de cara al público has oído en más de una ocasión eso de que “el cliente siempre tiene la razón”. Sin embargo, ya sean tus clientes consumidores particulares, profesionales o empresas, sabes que esto no es realmente así. A lo largo de tu carrera te vas a encontrar con clientes que te lo van a poner realmente difícil.
Pero esto no debe desanimarte, es algo a lo que tarde o temprano se acaban enfrentando todos los autónomos. Lo importante es aprender a detectar a esos clientes que pueden llegar a ser difíciles (si los detectas a tiempo te puedes ahorrar trabajar con ellos y llevarte más de un disgusto) y saber cómo tratarlos en cada momento.
4Dile adiós al miedo a los clientes
Es cierto que tus ingresos dependen de que tus clientes estén satisfechos. Cuanto más contentos estén más te recomendarán y más clientes nuevos ganarás. Pero esto no debe convertirse para ti en la obligación de aguantarlo absolutamente todo. Asume que vas a recibir ciertas críticas y sigue adelante sin dejarte pisar.
Muchos consumidores son conscientes de ese poder que tienen sobre la reputación de un negocio y abusan de él, recurriendo en muchos casos incluso al chantaje: “si no haces esto te voy a criticar en redes sociales”. Como profesional, tú debes estar por encima de esto. Si haces bien tu trabajo y sabes que esa crítica no tiene razón de ser, no te dejes amedrentar, no cedas a las exigencias del cliente y, si este cumple su amenaza, inicia una campaña de limpieza de tu imagen.
