Limpiar una sartén es algo que parece sencillo, pero si no cuidamos bien estos utensilios se acaban degradando mucho antes de lo que deberían. No es solo que si es estropea la capa que impide la adherencia la comida se vaya a pegar, es que podríamos estar poniendo los alimentos que vamos a tomar en contacto directo con sustancias que pueden llegar a ser tóxicas.
Dado que las sartenes se ensucian mucho, todos hemos tenido la tentación en algún momento de limpiarlas con un estropajo metálico o incluso mientras están todavía calientes para poder despegar la suciedad más rápidamente. Sin embargo, esto es un grave error que puede hacer que nos quedemos sin sartén en muy poco tiempo. Para que no te ocurra, vamos a ver los mejores trucos para dejar las sartenes limpias y además cuidar la capa antiadherente.
6Después de limpiar una sartén, sécala siempre
La humedad es una gran enemiga de las capas antiadherentes de las sartenes, así que después de lavar una sartén deberíamos dejarla escurrir un poco y asegurarnos de secarla bien antes de guardarla. De esta forma, no solo evitamos que la capa protectora se estropee, sino que también nos ahorramos el problema de que al poner una sartén sobre otra se puedan pegar.
Si además quieres que tu antiadherente dure mucho más, puedes aplicar un pequeño truco. De vez en cuando, nada más limpiar y secar la sartén, aplica unas gotas de aceite y pon la sartén a calentar. Retira del fuego y engrasa bien toda la sartén con un paño o papel de cocina. Así tus sartenes durarán mucho más.
