Cada vez que llega el final de año se anuncian ciertos cambios fiscales que, en mayor o menos medida, acaban afectando a los autónomos. Aunque 2020 ha sido un año diferente al resto en muchas cosas debido a la pandemia de Covid-19, por lo que se refiere a cambios en la normativa fiscal no va a diferenciarse mucho de los demás, porque ya conocemos los nuevos ajustes que van a hacerse.
Uno de los objetivos de cara a los próximos años es perseguir y reducir el fraude fiscal en los negocios, y por ello se han adoptado medidas que afectan a los pagos en efectivo y a la forma de llevar la contabilidad. Dado que en España la mayoría de los negocios están en manos de autónomos, es fundamental que estos conozcan los cambios que se van a realizar.
6Los cambios traen nuevas sanciones
Como siempre que se producen cambios fiscales, también se retocan las sanciones, ya sea haciendo un ajuste en la calificación de las infracciones o en la multa que se puede llegar a imponer. Y este año no iba a ser una excepción. De hecho, no usar un software homologado le puede salir muy caro a los autónomos.
Las multas por no tener el certificado para el programa de contabilidad es de hasta 50.000 euros. Y a ello hay que sumarle que si se detecta que se han ocultado ingresos se puede llegar a imponer una multa de hasta 150.000 euros por cada ejercicio económico en el que se haya cometido fraude.