Un estilo de vida sano contribuye también a un estado de ánimo más estable y confiado de cara a nuestra salud mental. Pero, ¿qué ocurre cuando enfocamos nuestra alimentación hacia las llamadas ‘comidas basura’ o comida rápida? Pues que es más probable que suframos una tendencia más a la depresión, tristeza e, incluso, abatimiento. Todas ellas tienen una cierta dependencia al desánimo.
Por esto, y más allá de que sea mejor y más saludable hacia nuestro organismo evitar este tipo de comida rápida, nuestra salud mental otorgará una mejor respuesta si lo que hacemos es consumir menos de este tipo de alimentación y, sobre todo, menos alimentos procesados, ya que su exceso de grasas y azúcares la convierten en una bomba calórica… también para nuestra mente. Lo conocemos desde Merca2.es.
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En la búsqueda de estos estudios anteriormente mencionados, se observó a aun grupo de investigadores que realizaron pruebas de orina entre las diferentes personas, y de las cuales, los jóvenes mostraron el mayor índice problemático al respecto.
Estas pruebas de orina reflejaron así los anteriores datos arrojados por la falta de estos alimentos y, en mayor parte, por el consumo excesivo de los alimentos por comida rápida. En este orden, la Organización Mundial de la Salud mostró su preocupación.
En lo que así recomendó, como en otras ocasiones, una ingesta diaria de potasio de 3.510 mg diarios. Este desequilibrio entre la falta de comida saludable también incrementa los riesgos de sufrir hipertensión y posibles episodios de depresión, lo que también puede revertirse mediante una correcta alimentación y, sobre todo, un cuidado general de nuestro cuerpo, hábitos y estilo de vida.