Un estilo de vida sano contribuye también a un estado de ánimo más estable y confiado de cara a nuestra salud mental. Pero, ¿qué ocurre cuando enfocamos nuestra alimentación hacia las llamadas ‘comidas basura’ o comida rápida? Pues que es más probable que suframos una tendencia más a la depresión, tristeza e, incluso, abatimiento. Todas ellas tienen una cierta dependencia al desánimo.
Por esto, y más allá de que sea mejor y más saludable hacia nuestro organismo evitar este tipo de comida rápida, nuestra salud mental otorgará una mejor respuesta si lo que hacemos es consumir menos de este tipo de alimentación y, sobre todo, menos alimentos procesados, ya que su exceso de grasas y azúcares la convierten en una bomba calórica… también para nuestra mente. Lo conocemos desde Merca2.es.
4Más comida rápida y menos fruta y verdura: un mal síntoma
Este bajo nivel en potasio encontrado entre los jóvenes da lugar a otros actos que van de en conjunto con el problema de una mala alimentación. En este caso hablamos de los altos niveles de sodio en nuestro cuerpo.
Esto puede derivar en otras varias situaciones además de este malestar anímico, el cual va más allá de una situación de tristeza. Estos altos niveles, además, hacen que nuestro cuerpo retenga el agua, lo que aumenta el volumen de sangre en los vasos sanguíneos y aumenta la presión arterial.
Por lo tanto, esta reacción en base a una dieta poco salubre, así como del efecto del poco acto de ingerir frutas y verduras en pro de una comida rápida. Estas son desde espinacas, tomates, plátanos, naranjas o aguacates, y en la que se echa de menos el yogur e, incluso, el salmón. El estudio reflejaba así a aquellos con niveles más altos de sodio y más bajos de potasio a una mayor predisposición a la depresión.