Hay cosas que llevamos haciendo toda la vida, que nunca nos han afectado, y que siempre hemos pensado que estaban bien. Pero claro, los avances y estudios nos descolocan al advertirnos de los peligros de algunas de ellas, como lavar el pollo crudo. Siempre nos han dicho que hay que lavarlo antes de cocinarlo o antes de congelador.
Pues bien, resulta que esta simple acción es peligrosa para nuestra salud, y no solo eso, corres un serio riesgo de intoxicarte. Hasta ahora puedes haber tenido suerte, o haber enfermado y desconocer la razón. A continuación, te explicamos por qué no debes seguir lavando el pollo crudo.
4El pollo es tratado con cloro
En EEUU las regulaciones sanitarias y alimentarias han obligado a todas las empresas encargadas de la avicultura del país a tratar el pollo con tratamientos antimicrobianos que reducen los patógenos de las aves.
En estas plantas de producción deben aplicar a las aves un «procedimiento de lavado final» después de haberlos sacrificado, desplumado y eviscerarlos. Este proceso consiste en la utilización de productos químicos para prevenir las enfermedades de salmonella o campylobacter.
Este proceso es el que impide que EEUU importe pollo a la Unión Europea, ya que estos últimos consideran que el pollo clorado puede perjudicar a los consumidores a la hora de tratar el pollo crudo.