La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha achacado el veto de Hungría y Polonia al fondo de recuperación a un «malentendido», porque el mecanismo que vincula el desembolso de ayudas europeas al respeto del Estado de derecho no está pensado específicamente para estos dos países, y ha urgido a encontrar una solución puesto que el plan anticrisis es una «necesidad imperiosa» para el bloque.
Así se ha expresado en una rueda de prensa tras la reunión por videoconferencia de los jefes de la diplomacia de los Veintisiete y al ser preguntada por el bloqueo que Budapest y Varsovia mantienen sobre el presupuesto comunitario y fondo de recuperación.
«Yo creo que parte de un malentendido, que es que es un mecanismo para garantizar el Estado de derecho en Europa sea un mecanismo que busque dirigirse contra Estados miembros específicos. No lo es», ha defendido.
Los mecanismos relativos al Estado de derecho en Europa han sido construidos de manera no discriminatoria para que todos los Estados miembros, subrayo ‘todos’, puedan y cumplan con su obligación de proteger el Estado de derecho en la UE», ha explicado.
González Laya ha subrayado que los criterios para evaluar el Estado de derecho en los socios comunitario son «los mismos» para todos y por tanto, ha mostrado su confianza en que «aquellos que hoy son reticentes», en referencia a Polonia y Hungría, «puedan unirse al consenso».
La ministra ha recordado que el fondo de recuperación es una «necesidad imperiosa» para toda la UE, también para Polonia y Hungría como «les están diciendo los empresarios». En consecuencia, «lo urgente es desencallar esta negociación», ha dicho.
En este contexto, lo «responsable» desde la posición de España será «ayudar» a Alemania en sus esfuerzos como presidencia de turno de la UE a «desatascar» la situación de bloqueo, así como lanzar un «mensaje claro de urgencia» sobre la necesidad de lograrlo.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pedirán explicaciones al primer ministro húngaro, Viktor Orban, y a su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, por su negativa a ratificar el presupuesto comunitario y el fondo de recuperación este mismo jueves en una videoconferencia que comenzará a las 18.000 horas.
Este encuentro tenía como único punto en la agenda seguir coordinando al máximo nivel la respuesta de la UE a la segunda ola de la pandemia de coronavirus, en especial para avanzar en el reconocimiento mutuo de las pruebas rápidas de antígenos o la estrategia de vacunación, pero el veto de Budapest y Varsovia se ha colado finalmente en la agenda.