El Pleno del Congreso ha rechazado este jueves todos los votos particulares presentados por los grupos a las nuevas recomendaciones del Pacto de Toledo, con lo que sólo se aprobará el dictamen tal y como salió de la comisión el pasado 27 de octubre.
En total, habían presentado voto particular el PP, Esquerra Republicana, Ciudadanos, EH-Bildu, Más País-Equo, Compromís y el BNG, todos ellos rechazados en las votaciones telemáticas avanzadas por la presidenta de la Cámara, Meritxel Batet, en el Pleno de este jueves.
En la comisión, el dictamen con las nuevas recomendaciones salió adelante con los votos del PSOE, el PP, Unidas Podemos, Ciudadanos, Junts, el PNV y Coalición Canaria, mientras que Esquerra Republicana y EH-Bildu optaron por abstenerse. Únicamente Vox votó en contra.
Respecto a la emisión de votos particulares, el PSOE, Unidas Podemos, el PNV y Junts declinaron emitir votos, dándose por satisfechos con lo aprobado; mientras que el PP y Ciudadanos sí presentaron modificaciones al dedicado a los planes de pensiones privados, la formación ‘naranja’ otro para fomentar la jubilación activa, y ERC y Bildu enmiendas a más de la mitad de las recomendaciones.
Concretamente, el PP buscaba suprimir la crítica recogida a la gestión de los planes privados de pensiones, que pide más transparencia, y pedía apoyar los mecanismos de ahorro individual con más incentivos y no «eliminar» ni «reducir» sus deducciones fiscales.
Esquerra y Bildu exigían, entre otras cosas, derogar las reformas laborales y de pensiones, la supresión de todo el punto dedicado a los sistemas complementarios, proponían como referencia para las pensiones mínimas el 90% del salario mínimo, que la jubilación por encima de los 65 años sea voluntaria, ‘destopar’ la base máxima de cotización, calcular la base reguladora de la pensión en los mejores 20 años y la condonación por el Estado de la deuda contraída por Seguridad Social, en base a los gastos impropios asumidos por esta en los últimos años.
UN SISTEMA DE AHORRO PARA TODOS
Ciudadanos presentó dos votos, uno dedicado a proponer más incentivos a la jubilación activa y acabar con toda penalización sobre la pensión, y profundizar los incentivos para sentar «las bases de un verdadero sistema universal de previsión social complementaria de la Seguridad Social dirigido a todos los trabajadores en activo, por cuenta propia y ajena, durante toda su vida laboral».
Si bien no llegaba a mencionar el sistema de ‘mochila austriaca’, desde esta formación señalaban que la recomendación sería compatible con este modelo de aportaciones, que se acumularían durante la vida laboral y que podrían ser rescatadas en un momento de desempleo o para complementar la jubilación.
Por su parte, Más País y Compromís defendían una redacción más comprometida con la eliminación de las penalizaciones a toda persona jubilada de forma anticipada que haya cotizado 40 años o más, fijando una nueva pensión en función de su base contributiva y años cotizados, y el BNG reclamaba una batería de medidas, como la recuperación de los 65 años para la jubilación, pensión mínima al 60% del salario medio, cálculo de la pensión en base a los mejores diez años de cotización y el ‘destope’ de las bases máximas.