El impago de facturas no es algo que resulte desconocido para los autónomos. De hecho, la estadística nos dice que la gran mayoría de los profesionales que trabajan por cuenta propia se van a quedar sin cobrar algún trabajo a lo largo de su vida. Y esto supone un problema por partida doble. Porque el autónomo no solo se queda sin cobrar por su trabajo, sino que además puede tener problemas de liquidez.
Un profesional vive de su trabajo, si no cobra por él, tampoco tendrá dinero para hacer frente a las deudas derivadas de su actividad. Es decir, que un autónomo que no consigue cobrar sus facturas puede convertirse a su vez en un moroso. Para que esto no ocurra, es importante tomar precauciones para intentar asegurarse el pago de todas las facturas emitidas.
6Implanta un sistema de pago por adelantado
Si el presupuesto que has dado al cliente es elevado, o si es alguien con quien no has trabajado nunca, la forma más sencilla de cobrar a tiempo es exigir el pago por adelantado de parte del precio acordado. De esta forma ya te puedes hacer una idea de con qué tipo de pagador estás trabajando.
Los pagos anticipados no son algo demasiado común para los autónomos salvo en ciertos sectores, pero pueden ser una buena forma de asegurar que no se va a trabajar gratis. Porque normalmente quien paga ese anticipo suele pagar el resto a tiempo.