El impago de facturas no es algo que resulte desconocido para los autónomos. De hecho, la estadística nos dice que la gran mayoría de los profesionales que trabajan por cuenta propia se van a quedar sin cobrar algún trabajo a lo largo de su vida. Y esto supone un problema por partida doble. Porque el autónomo no solo se queda sin cobrar por su trabajo, sino que además puede tener problemas de liquidez.
Un profesional vive de su trabajo, si no cobra por él, tampoco tendrá dinero para hacer frente a las deudas derivadas de su actividad. Es decir, que un autónomo que no consigue cobrar sus facturas puede convertirse a su vez en un moroso. Para que esto no ocurra, es importante tomar precauciones para intentar asegurarse el pago de todas las facturas emitidas.
2Haz un seguimiento de todas las facturas emitidas
Si no haces una buena gestión de tu contabilidad es posible que más de una factura se te pase si tu cliente no hace el pago a tiempo. Esto implica que puedes tener facturas pendientes de pago y tú ni siquiera saberlo. Una situación de este tipo te puede poner en un grave aprieto, así que nada mejor que estar atento.
Es conveniente que hagas un buen seguimiento de todas las facturas emitidas, asegurándote de que se pagan a tiempo. Ten en cuenta que si un pago se queda pendiente y no lo reclamas, puede llegar a prescribir, lo que a efectos prácticos implicaría que has acabado trabajando gratis, y seguro que eso es algo que no quieres.