The Crown, el gran éxito de Netflix, ha comenzado a emitir su cuarta temporada. Los espectadores, ansiosos por conocer la evolución de los personajes, se encontrarán en la temporada 4 con un gran duelo de damas. En primer lugar, seguimos viendo cómo va sobreviviendo Isabel II a cada crisis, a cada momento clave de la historia de Reino Unido, a cada personaje público con el que, por su posición, tiene que lidiar. Después de las arrebatadoras interpretaciones y el peso de Churchill, veremos la aparición de Margaret Thatcher. Y junto con ella, la ansiada aparición de una de las más queridas y añoradas de la Familia Real: Diana Spencer. Tres damas para una única partida donde los hombres quedarán a su sombra, con sus propias sombras.
1THE CROWN: EL CÓCTEL PERFECTO PARA LA FAMILIA IDÓNEA
Hay que reconocer que Netflix tuvo el acierto de participar directamente como productora de una de las series de la década. Tiene todo lo que puede soñar un espectador medio: una historia conocida a medias, siempre en la versión oficial, un entorno de ensueño -la Familia Real, con sus princesas y sus reyes-, personajes controvertidos -los Windsor, como cualquier otra Casa Real ha vivido siempre rodeado de polémica- y una cuidada ambientación. Además, en esta cuarta temporada, The Crown tendrá dos nuevas reinas a disputar con la omnipresente Isabel II. Diana de Gales regresa de nuevo con polémica -más alicientes y más espectadores- a la vida de la Corona Inglesa, en un momento donde la crisis del hijo menor anima aún más el guión. Aquí no llegaremos a ver toda la historia de Lady Di, pero sí lo suficiente como para hacer sombra, otra vez, a Isabel II. La otra dama, la de hierro, mostrará su fría relación con la Reina.