Al gobierno británico, presidido por Boris Johnson, no le ha quedado otra que acudir al rescate de la red de transportes de Londres. Y todo porque Transport for London (TfL) se encontraba en una situación económica de quiebra técnica, incluso antes de la pandemia, y que la actual crisis no ha venido sino a acentuar. La pregunta que surge es cómo afecta a Ferrovial porque la compañía española tiene varios acuerdos con TfL.
En concreto, Ferrovial tiene tres acuerdos con Transport for London: Silvertown, Northern Line y Crossrail. Sobre estas dos últimas se puede decir que no habrá impacto, ya que están a punto de entregar las obras. Por lo que respecta a Silvertown, todavía está en fase de diseño. Después tendrá unos cinco años de construcción. La concesión es un pago por disponibilidad a 30 años.
El Gobierno británico ha decidido destinar 1.800 millones de libras esterlinas (unos 2.000 millones de euros) al rescate de TfL. De esta manera, lo que se pretende es que tanto el metro, como los autobuses, funcionen sin sobresaltos hasta marzo de 2021.
No ha sido una decisión fácil la tomada por el primer ministro conservador británico. De hecho, se ha encontrado con discrepancias por parte del alcalde laborista de Londres, Sadiq Khan. Desde el mes de marzo, los ingresos por billetaje de TfL han caído brutalmente debido a las medidas tomadas para frenar la pandemia.
Para dar continuidad a TfL, el alcalde londinense ha propuesto incrementar las tasas municipales. El Ejecutivo, por su parte, se ha comprometido a elaborar un plan antes de 2023 para salvaguardar su viabilidad financiera. En ambos casos, buenas noticias para Ferrovial. Tampoco conviene olvidar que en mayo del próximo año habrá elecciones a la alcaldía de Londres. Y TfL seguro que será un arma electoral para conservadores y laboristas.
LAS OBRAS DE FERROVIAL
Tres son las obras que Ferrovial tiene ahora mismo abiertas en Londres. Las que están a punto de concluir son Northern Line y Crossrail. Northern Line fue adjudicada a Ferrovial en 2014 en consorcio con la constructora británica Laing O’Rourke a partes iguales.
El proyecto de Northern Line comprendía la excavación de un nuevo túnel de seis kilómetros y dos estaciones. Su valor es de 500 millones de libras (unos 628 millones de euros) y estará concluida a principios de 2021.
Por lo que respecta a Crossrail, se remonta a 2010, cuando Ferrovial resultó adjudicataria de la obra junto a las británicas BAM Nutall y Kier Construction. La meta era la de acometer nuevos túneles que permitirán aumentar la capacidad ferroviaria de Londres en un 10%. La fecha de inauguración está prevista para 2021 y, a partir de entonces, se podrá cruzar la ciudad de este a oeste (y viceversa) a una velocidad de 140 kilómetros por hora. El valor de los contratos es de 800 millones de libras (unos 90 millones de euros).
Silvertown, por su parte, tendrá que esperar a 2025 para ser inaugurado. Se trata de la mayor inversión en carreteras en el este de Londres durante las tres últimas décadas. Ferrovial, a través de su filial Cintra, forma parte del consorcio RiverLinx integrado también por Aberdeen Standard, BAM PPP, PGGM, Macquarie Capital y SK E&C. ¿Su valor? 1.000 millones de libras (unos 1.135 millones de euros). ACS impugnó la concesión pero, finalmente, fue desestimada.