Hoy en día en cualquier sector nos encontramos con mucha competencia, incluso en los más emergentes. Por eso, es fundamental que autónomos y empresarios protejan desde el primer momento los activos más valiosos de su negocio, y entre ellos está la marca. Haciendo un registro de la misma podemos conseguir que nadie más la pueda utilizar.
Los procedimientos para el registro de marcas se han simplificado en los últimos años, y a día de hoy podemos hacer el trámite por Internet sin necesidad de desplazarnos. Así que ya no hay excusa para tener una marca sin registrar y exponernos a que la competencia nos la pueda robar o copiar y no podamos hacer nada para defendernos.
4¿Cómo elegir la marca?
Para hacer que el proceso sea más rápido y sencillo debemos hacer un buen diseño de la marca. Piensa que va a ser algo con lo que tu público va a identificar tus productos, tu seña de identidad. Quizá por ello sea conveniente dejar su desarrollo en manos de un especialista en este tipo de temas. Esto es una inversión a futuro que muestra un gran compromiso con tu idea.
Hay que procurar que sea fácil de pronunciar, de escribir y de recordar, algo que se grabe fácilmente en la mente del consumidor. Además, debes asegurarte de que no existe otra marca igual. Para ello usa el localizador de marcas de la web de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), es un servicio gratuito que te ahorrará mucho tiempo, ya que si hay otra marca con la misma denominación tu solicitud de registro no será aceptada.
En caso de que en algún momento hubiera existido una marca con el mismo nombre, solo podrás usarla si el titular anterior no se opone a ello. Y, por otro lado, también es interesante encargar una búsqueda por semejanza fonética. La hace la propia OEPM previo pago de una tasa. Cuanto más seguro estés de que no hay una marca igual o muy similar, más fácil lo tendrás para que el registro sea un éxito.
