Una de las primeras decisiones que debe tomar quien decide darse de alta como autónomo es qué cuota de cotización quiere pagar a la Seguridad Social. Como no tenemos un sistema que se base en los ingresos reales, los autónomos pueden elegir su propia cuota de cotización dentro de los límites mínimos y máximos fijados.
Es una decisión importante, porque de la elección de una cuota u otra va a depender que haya que pagar más o menos cada mes, y también dependen directamente de lo pagado las prestaciones públicas a las que se tiene derecho en caso de maternidad, incapacidad temporal, jubilación, etc. Lo bueno es que la base de cotización se puede cambiar a lo largo del tiempo.
4Preparación de la jubilación
Las pensiones de jubilación de los autónomos no suelen ser altas, esto es algo que se debe a que muchos de ellos cotizan por la cuota mínima durante toda su vida laboral. Esto hace que la pensión media de los trabajadores por cuenta propia en España no llegue a los 700 €, una cantidad que a día de hoy no permite cubrir las necesidades más básicas.
Si eres autónomo tienes que empezar a planificar tu jubilación con tiempo. A partir de los 45 años es momento de tomar decisiones importantes y valorar una posible subida de la cuota de cotización. En caso de que ya lleves tiempo trabajando por tu cuenta, al llegar a esa edad deberías tener un nivel de ingresos que te permitiera cotizar por una cuota que no sea la mínima.