Una de las primeras decisiones que debe tomar quien decide darse de alta como autónomo es qué cuota de cotización quiere pagar a la Seguridad Social. Como no tenemos un sistema que se base en los ingresos reales, los autónomos pueden elegir su propia cuota de cotización dentro de los límites mínimos y máximos fijados.
Es una decisión importante, porque de la elección de una cuota u otra va a depender que haya que pagar más o menos cada mes, y también dependen directamente de lo pagado las prestaciones públicas a las que se tiene derecho en caso de maternidad, incapacidad temporal, jubilación, etc. Lo bueno es que la base de cotización se puede cambiar a lo largo del tiempo.
2Cuota mínima para empezar a cotizar
Para quienes acaban de empezar a trabajar como autónomos lo más recomendable suele ser escoger la cuota mínima de cotización. Además, los nuevos autónomos se pueden acoger al sistema de tarifa plana, por lo que disfrutar de una cuota de 60 € al mes durante el primer año de actividad e incluso pueden acceder a ayudas autonómicas para pagar menos durante unos meses más.
Ten en cuenta que comenzar una actividad por cuenta propia nunca es sencillo. Uno de los errores habituales al emprender es gastar más de lo que tienes, y si te pones una cuota de cotización alta es posible que te hayas impuesto a ti mismo un gasto que te va a costar asumir. De ahí que lo más recomendable sea empezar con una cuota mínima. Al arrancar con tu negocio, cuanto menos gastos tengas, mucho mejor.