Uno de los primeros pasos que debemos dar cuando estamos emprendiendo es elaborar un presupuesto que nos servirá como guía para controlar los gastos que tengamos durante los primeros meses de actividad. Elaborar este documento es complicado, porque no tenemos datos anteriores en los que basarnos. Si además es la primera vez que vamos a trabajar por nuestra cuenta, es perfectamente normal que se nos pasen por alto los conocidos como gastos ocultos.
En el presupuesto estableceremos la previsión de ventas y también la previsión de gastos a seis o 12 meses vista. Esto nos permite hacernos una mejor idea sobre si nuestro negocio es o no rentable, incluso antes de que el proyecto se convierta en una realidad. Por eso es tan importante que ese presupuesto esté bien elaborado y consten en él los gastos más importantes.
3Costes notariales, los gastos que más se olvidan
No todos los procesos de emprendimiento son iguales, pero si tu proyecto implica pasar por el Notario para otorgar una escritura pública (para hacer un poder a otra persona, para legalizar los estatutos de una sociedad mercantil, etc.) no es extraño que al revisar tu presupuesto te des cuenta de que no has incluido estos gastos.
Los costes notariales están entre los gastos ocultos más frecuentes. Sin embargo, no hay que preocuparse demasiado, porque en la mayoría de los casos la cantidad de dinero que hay que pagar no es tan importante como para que suponga un verdadero descuadre del presupuesto inicial. Aún así, nuestra recomendación es que cuando estés elaborando este documento tengas muy en cuenta si tendrás que ir o no al Notario.