El chocolate es uno de los productos más codiciados del planeta, tanto por su sabor como por sus propiedades. España ocupa el lugar 13 del ranking de países que más consumen por persona/año, justo por delante de nuestros vecinos de Portugal (1.1 kg/año). Los países con mayor consumo de chocolate son Suiza (9Kg por persona y año), Alemania (7.9 kg), Irlanda y Reino Unido (7.5 kg), Noruega (6.6 kg), y Suecia (5.4 kg).
Pese a que el chocolate lleva décadas y décadas en las despensas de muchos hogares en todo el planeta, aún hay serias dudas de cómo se puede conservar de forma adecuada. Algunos prefieren mantenerlo a temperatura ambiente, incluso en verano. Otros lo guardan en el frigorífico para que mantenga su consistencia. ¿Quién tendrá la razón? ¿Dónde se debería guardar para que su sabor no se vea comprometido?
3¿Dónde y cómo conservar?
La mejor forma de conservar el chocolate es hacerlo en un lugar fresco, seco y alejado de olores fuertes que puedan alterar el sabor y aroma del chocolate. Por tanto, la nevera no es una buena idea, ya que pueden mezclarse muchos otros sabores y tiene humedad.
Lo ideal es conservar el chocolate entre los 15-18ºC. Evidentemente, esa temperatura es complicada de preservar debido al uso de calefacciones, o al calor ambiental de las épocas calurosas. Pero si se coloca en un lugar apartado de focos de calor, el chocolate permanecerá en perfecto estado más tiempo.
Si es una época de mucho calor y quieres evitar que se derrita, podrías usar el frigorífico. Pero en todo caso, usa un recipiente hermético para aislarlo de otros olores. Además, en caso de usar el frigorífico asegúrate de que no está a una temperatura demasiado baja, y ponlo en la zona donde la temperatura es más alta.
Recuerda que tanto a temperaturas muy bajas como a temperaturas altas, la textura y sabor pueden alterarse.
Si te preguntas sobre la humedad ideal, sería del 60%. Si cuentas con un higrómetro/deshumidificador para medir HR puedes comprobar el lugar adecuado donde se cumplen dichos valores. La nevera tiene una humedad mayor, por lo que afectará al brillo y el aspecto del chocolate, e incluso generar el llamado fat-bloom (lo explico en el siguiente apartado).
En caso de introducirlo en la nevera porque no te quede más remedio, usa un papel que absorba la humedad para protegerlo dentro de la bolsa o recipiente hermético.
Siempre que lo vayas a consumir si lo guardas en frigorífico, déjalo un rato a temperatura ambiente para que su sabor sea el adecuado…