La morosidad es un tema que preocupa mucho a los autónomos pero con el que están acostumbrados a vivir, porque el riesgo de impago siempre está ahí. Los profesionales pueden adoptar medidas para intentar evitar que sus facturas se queden sin pagar, pero la estadística nos demuestra que todos los autónomos van a quedarse sin cobrar en algún momento de su vida profesional.
Para el autónomo la morosidad supone un problema a gran escala. No es solo que se quede sin cobrar por un producto o un servicio en el que ha puesto su esfuerzo y al que ha dedicado horas. Es que, si no cobra, él mismo puede acabar convirtiéndose en un moroso, porque su actividad también le genera gastos a los que debe hacer frente. Y ahora que estamos en plena crisis, hay que tener todavía más precaución, puesto que hay sectores que lo están pasando especialmente mal y en los que existe un mayor riesgo de impago. Veamos cuáles son.
3Se dispara el riesgo de impago en el sector del acero
El acero se usa en la construcción de edificios, en obras públicas, en la construcción de buques, etc. Sectores que ahora mismo han visto reducida de forma muy notable su actividad y que no esperan volver a la normalidad a corto plazo. Esto significa que el sector del acero está entrando de lleno en una profunda crisis, habiéndose desplomado su valor añadido un 22% en lo que va de año.
Las insolvencias en este sector son ya una realidad, con empresas que han manifestado abiertamente que no pueden hacer frente a los pagos pendientes. Y muchos de los damnificados por esa falta de liquidez van a ser los autónomos que prestan servicios accesorios a este sector, lo que puede poner en peligro la subsistencia de estos profesionales, puesto que muchos de ellos trabajan en exclusiva para este sector.