La morosidad es un tema que preocupa mucho a los autónomos pero con el que están acostumbrados a vivir, porque el riesgo de impago siempre está ahí. Los profesionales pueden adoptar medidas para intentar evitar que sus facturas se queden sin pagar, pero la estadística nos demuestra que todos los autónomos van a quedarse sin cobrar en algún momento de su vida profesional.
Para el autónomo la morosidad supone un problema a gran escala. No es solo que se quede sin cobrar por un producto o un servicio en el que ha puesto su esfuerzo y al que ha dedicado horas. Es que, si no cobra, él mismo puede acabar convirtiéndose en un moroso, porque su actividad también le genera gastos a los que debe hacer frente. Y ahora que estamos en plena crisis, hay que tener todavía más precaución, puesto que hay sectores que lo están pasando especialmente mal y en los que existe un mayor riesgo de impago. Veamos cuáles son.
1El riesgo de impago en el sector servicios aumenta notablemente
Tradicionalmente el sector servicios es uno de los que mejor funcionan en España, especialmente los servicios relacionados con la hostelería, la restauración y el turismo. Pero la pandemia de Covid-19 ha supuesto un duro mazazo para los profesionales de estas áreas de negocio. En el primer estado de alarma muchos negocios permanecieron cerrados durante semanas. Durante el verano su actividad ha estado limitada por las nuevas normas sobre aforo y ahora se empiezan a dar de nuevo cierres temporales.
Todo ello ha llevado a que el valor añadido del sector caiga un 10% a lo largo de este año. Con profesionales y empresas del sector servicios que ingresan menos dinero, está claro que el riesgo de impago hacia los profesionales que les prestan servicios a ellos se ha incrementado. De ahí que muchos autónomos que tienen facturas pendientes de pago por parte de empresas de hostelería y turismo estén preocupados y no sepan a ciencia cierta si cobrarán sus facturas o no.