Iberdrola alcanzó en 2019 la igualdad salarial entre hombres y mujeres, según se recoge en su primer Informe de Diversidad e Inclusión, que recopila las iniciativas desarrolladas por la compañía en estas materias.
En los últimos años, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán ha seguido impulsando la igualdad salarial entre hombres y mujeres, dentro de su Política de igualdad de oportunidades y conciliación, contemplando igual retribución por el mismo trabajo y la revisión salarial con criterios comunes para los dos géneros.
Así, en la actualidad, la remuneración anual media total de las mujeres es superior a la de los hombres: 50.086 euros frente a los 47.614 euros en el caso de los hombres, en 2019.
En 2019, la plantilla de la energética estaba integrada por más de 35.000 trabajadores de 64 nacionalidades, en la que conviven más de cuatro generaciones.
UN 30% MÁS DE MUJERES DIRECTIVAS EN 2025
En el grupo, la presencia de mujeres en puestos directivos fue del 20%; un peso que la compañía quiere incrementar paulatinamente hasta alcanzar el 30% en 2025.
En los últimos cinco años se han registrado avances significativos en este ámbito -pese a tratarse de un sector con presencia reducida de mujeres-, incrementándose en un 31,3% el número de mujeres en puestos directivos.
En el ámbito de su consejo de administración, a 2019, el 43% está integrado por mujeres, superando lo establecido en el Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas de la CNMV, y sus miembros eran de cinco nacionalidades.
Asimismo, la compañía está comprometida en crear una cultura que promueva la diversidad y la inclusión y tiene desarrollados procesos y sistemas que promueven prácticas y comportamientos alineados con esta estrategia. Para ello, cuenta con un buzón de denuncias -en 2019 se recibieron 33 de las que seis derivaron en amonestación escrita- y hacreado una comisión para impulsar y seguir los avances en materia de diversidad e inclusión.
Entre las mejores prácticas del grupo de inclusión se encuentran en España la jornada continuada, desde 2007, y otras medidas superiores a las que marca la ley de permisos de maternidad y paternidad y excedencias.
En el informe, Galán destaca que «el gran factor diferenciador para el éxito de las empresas en el siglo XXI es el talento». «Por ello, contar con un equipo diverso y con una cultura que fomente la inclusión es imprescindible para cualquier grupo que aspire a afrontar los retos de una realidad cambiante».
La diversidad y la inclusión son consideradas una prioridad estratégica para el crecimiento sostenible de la energética. De hecho, la compañía ha incluido los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la retribución variable: así, por ejemplo, su Bonos Estratégico 2020-2022 está basado en objetivo de tipo financiero y de negocio, pero también de contribución a los ODS.
Asimismo, Iberdrola supera en más de cuatro veces la ratio de horas de formación recibidas por empleado respecto a compañías comparables, principalmente energéticas.
PROVEEDORES PRINCIPALES
En lo que respecta a sus proveedores principales, tiene el objetivo de que en 2022 al menos el 70% estarán sujetos a políticas y estándares de desarrollo sostenible, incluyendo criterios de diversidad e inclusión.
Iberdrola fomentó también las compras a empresas con menos de cinco años de existencia, mostrando su apoyo al emprendimiento. Asimismo, se compromete a incrementar las compras a empresas con colectivos diversos y a ayudar a que pequeñas empresas que pudieran estar en desventaja para competir en mercados internacionales. En España y Estados Unidos, el volumen de compras a empresas de colectivos diversos se elevó a 95,3millones de euros en 2019.
Por otra parte, desde hace años la energética desarrolla numerosas iniciativas para apoyar al desarrollo profesional de las mujeres, impulsar la igualdad de oportunidades a través del deporte femenino y apoyar a colectivos con riesgo de exclusión social, entre otras iniciativas.