A pesar de que, puesto que llevamos con ella más de cuatro meses, nos hemos acostumbrado al uso de la mascarilla, todavía surgen muchas dudas respecto a su uso, a su efectividad o a la tipología. Hemos visto por ejemplo que si no la ajustamos bien, de manera correcta, o si llueve fuerte y se moja, la mascarilla pierde capacidad de filtración, por lo que no estaríamos del todo protegidos. Ahora también, los expertos alertan de que hay un tipo de mascarillas, las mascarillas quirúrgicas, que no serían muy eficientes para los espacios cerrados. ¿Quieres verlo?
2Efectividad
Como hemos dicho, las mascarillas quirúrgicas protegen al usuario de ser salpicado o salpicar de fluidos corporales en un primer contacto con otra persona. Son, digamos, la primera barrera. Además, también evitan que nos toquemos la nariz o la boca, lo que también genera contagios, puesto que si hemos tocado una superficie contaminada y nos llevamos la mano a la boca o nariz, podríamos contagiarnos por contacto. Es decir, que las mascarillas quirúrgicas reducen en parte el esparcimiento de las partículas portadoras de virus – o bacterias – que todos generamos al toser o al estornudar, pero no lo hacen al cien por cien.