Que un autónomo tenga deudas no es nada extraño. El problema viene cuando las obligaciones pendientes superan la capacidad económica del endeudado, porque en este caso se vuelve imposible o casi imposible hacer frente al pago de las deudas. Es entonces cuando se puede acudir al proceso de Segunda Oportunidad.
En el año 2015 se aprobó la Ley 25/2015, de 28 de julio, que regula el mecanismo de segunda oportunidad, la reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social, norma a la que comúnmente conocemos como Ley de Segunda Oportunidad. Su principal característica es que es de aplicación a todo tipo de personas físicas, lo que incluye a los autónomos.
6Fase de exoneración del pasivo insatisfecho
También conocida como BEPI, esta es la última fase del proceso de Segunda Oportunidad, y solo se acude a ella si no ha sido posible alcanzar un acuerdo en la fase de negociación o si la situación del deudor es tan complicada que hace completamente inviable ningún acuerdo porque no va a poder pagar todo lo que debe.
En esta fase entra a conocer del proceso un juez, que será el que determine si realmente conviene exonerar al deudor de todas sus obligaciones económicas. En caso de que sea así, el autónomo quedará liberado de esas deudas y a partir de ese momento será como si empezara de nuevo desde cero.