Trabajar desde casa tiene muchas cosas buenas, pero también tiene un lado negativo. Para quien no sabe organizarse bien, realizar sus tareas laborales desde su hogar puede convertirse en un auténtico problema que afecta a su productividad y eficiencia. De ahí que sea importante adoptar una serie de medidas antes de arrancar con el teletrabajo.
En la actualidad podemos encontrar una gran cantidad de herramientas que facilitan el trabajo en remoto. La mayoría de ellas son sencillas de utilizar e incluso gratuitas. Aunque contar con buenas herramientas y apps es esencial para poder trabajar desde casas, la productividad no depende solo de ellas. El trabajador también debe poner de su parte y establecer un sistema de trabajo que le haga ser más efectivo.
4La temperatura influye en tu eficiencia
Seguramente ya te hayas dado cuenta de que no rindes igual si la temperatura a la que está la estancia no es óptima. Si tienes frío estás pensando constantemente en el frío que tienes, mientras que si tienes calor es normal que te sientas cansado y sin ganas de nada. Por eso, a la hora de trabajar desde casa no hay nada como climatizar bien la estancia.
Aquí no vas a tener que pelearte con los compañeros sobre la temperatura perfecta del aire acondicionado o de la calefacción, pero tampoco abuses. En invierno la estancia debería estar a unos 20ºC o 21ºC y en verano el aire acondicionado no debería estar por debajo de los 25ºC. Una temperatura óptima hará que te sientas mejor y que trabajes de forma más efectiva.