Pocos lo dudan: el plato más representativo de la gastronomía española es la tortilla de patatas. Lo que no crea tanto consenso en la manera de cocinarla y de acompañarla. Aceite, patata, huevo y sal. Nunca tan pocos ingredientes generaron un debate tan intenso en la restauración de España. Por eso, en este artículo queremos explicarte cuál es, a nuestro modo de ver, la manera en la que tus invitados quedarán asombrados por tus dotes culinarias cuando prepares este plato. Allá vamos.
5¿Con qué acompañarla?
Una de las ventajas de la tortilla de patatas es que admite muchos acompañamientos. No tiene por qué ser un plato único. Para muchas personas, la opción ideal de acompañamiento es una ensalada. Preferiblemente de tomate. Y no solo porque casan muy bien ambos sabores. Si no porque facilita la digestión tan pesada que se le presupone a este plato. La ensalada también puede ser de lechuga, pero al ser algo indigesta, no es tan recomendable. Pero como todo en la vida, cuestión de gustos. Otra opción con la que acompañar este plato es una ensalada de pimientos asados.
En general, las verduras tanto en ensalada como cocinadas, suelen ser los acompañamientos que mejor funcionan. Por ejemplo, unos pimientos verdes fritos cumplen a la perfección a la hora de acompañar a la tortilla. Y si no, otra idea puede ser champiñones al ajillo o un calabacín a la plancha.
