Desafortunadamente, nunca sabemos cuándo nos vamos a ver envueltas en una situación crítica. Aprender algunas técnicas de defensa personal nos puede servir en una situación de peligro.
Mientras se sigue luchando contra las agresiones sexuales, para que cada vez sean menos los casos, las mujeres podemos seguir exigiendo el fin de este problema. Pero también, a título individual podemos aprender algunos trucos que pueden salvar nuestra vida en determinado momento.
Evidentemente, en la mayoría de los casos la fuerza de un hombre es superior a la de una mujer, y lo mejor que podemos hacer es huir. Pero si no nos queda más remedio, podemos aplicar alguna de estas técnicas.
4Defensa personal si te coge de las manos
Si el atacante te coge de las dos manos, intenta buscar el punto más débil de sus manos, que suele ser dónde se unen el pulgar y el índice. Retuerce tus manos y gíralas hasta buscar un hueco por el que liberar tu muñeca con todas tus fuerzas.
Cuando tengas una mano libre, puedes golpearle en uno de sus puntos débiles, como la nariz o sus genitales. Es la única manera de debilitarle y quitarle fuerza.
Sino, puedes intentar utilizar tus piernas para zafarte: un rodillazo en la entrepierna, patadas en la espinilla… En ese momento es difícil tener la cabeza fría para actuar, pero no podemos dejarnos llevar por nuestra menor fuerza.