Desafortunadamente, nunca sabemos cuándo nos vamos a ver envueltas en una situación crítica. Aprender algunas técnicas de defensa personal nos puede servir en una situación de peligro.
Mientras se sigue luchando contra las agresiones sexuales, para que cada vez sean menos los casos, las mujeres podemos seguir exigiendo el fin de este problema. Pero también, a título individual podemos aprender algunos trucos que pueden salvar nuestra vida en determinado momento.
Evidentemente, en la mayoría de los casos la fuerza de un hombre es superior a la de una mujer, y lo mejor que podemos hacer es huir. Pero si no nos queda más remedio, podemos aplicar alguna de estas técnicas.
1Defensa personal si te ataca de frente
Si tu agresor se sitúa frente a ti y te quiere inmovilizar con los brazos, puedes darle un cabezazo con tu cabeza en tu nariz. Eso le dejará conmocionado durante unos segundos. Aprovecha entonces para darle un rodillazo fuerte en sus genitales.
Esta técnica de defensa personal no requiere de mucha preparación ni de una gran fortaleza física. Solo necesita que mantengamos la cabeza fría y actuemos con rapidez. Un gesto que nos puede salvar la vida en un momento dado.
Si conseguirnos sorprender a nuestro atacante y liberarnos de sus brazos podremos correr a pedir ayuda y ganaremos terreno en la huida.