miércoles, 11 diciembre 2024

Así protegerás esos tatuajes que llevas

Hace muchos años que, por suerte, el estigma de los tatuajes desapareció. Ya hace tiempo que es de lo más normal hacerte uno, aunque si te dan miedo las agujas siempre puedes apostar por uno de henna. Ahora bien, si tienes la piel ya tatuada, deberías seguir estos consejos para conservar en el mejor estado posible cualquier tatuaje que tengas.

Para empezar, hay que tener en cuenta que todos los tatuajes se degradan con el paso de los años. Especialmente aquellos con tonos rojizos, que es un color que acaba sufriendo el daño diario del sol. Sí, es cierto que siempre puedes acudir a tu tatuador de confianza a que te haga unos retoques pero, ¿por qué no evitar el máximo tiempo posible ese proceso?

El sol es el peor enemigo de tus tatuajes, ¡protégelos más que nunca en verano!

Como bien sabrás si ya tienes tatuajes en tu piel, es que cuando el tatuaje está recién hecho, hay que extremar la higiene, además de realizar unos cuidados especiales, como llevar film transparente que se encarga de proteger la piel tatuada, además de utilizar una pomada cicatrizante.

Pero, ¿qué pasa cuando ha finalizado esa parte? Pues que, te guste o no, deberías seguir cuidando tu tatuaje. Si el dibujo está en una zona en la que la exposición al sol es mínima, seguramente te durará mucho más si lo llevas principalmente cubierto. Pero, independientemente de la situación de tu tatuaje, sigue estos conejos para mantenerlo como el primer día.

Lava la zona tatuada cada día con agua y jabón neutro

A no ser que vivas en medio de la montaña, lo más probable es que estés en un entorno lleno de partículas de contaminación. Tranquilo, las ciudades españolas son bastante seguras en este aspecto, pero esas partículas contaminantes se acaban adhiriendo a tus tatuajes.

Tatuaje de Neymar

Y, aunque no lo parezca, sus componentes pueden dañar poco a poco el color del mismo. Por este motivo, deberás lavarte cada día la zona tatuada con agua y jabón neutro. Lo mismo pasará siempre que vayas a la piscina o a la playa. El cloro y el agua salada no son precisamente los mejores amigos de los tatuajes, por lo que es una buena idea limpiarte por lo menos esas zonas después de darte un chapuzón.

¿No hay duchas en la playa? Llévate siempre una botella de agua mineral y le das un repaso a los tatuajes. Fácil, rápido y evitarás problemas. Además, es muy buena idea hidratar la piel, ya que de esta manera alargarás el tiempo que duren los colores con su tono natural.

Lo mismo pasa con el sol, el peor enemigo de los tatuajes. Si tienes algún tatuaje que vaya a estar mucho tiempo expuesto al sol, especialmente si está en alguna zona descubierta de tu cuerpo, deberás tener especial cuidado para mantener el máximo tiempo posible su diseño y colores.

Para ello, deberás utilizar siempre un factor de protección solar de 30 a 50. Da igual que estés morenito porque has ido cada día a la playa. La piel estará protegida, pero la pigmentación de tus tatuajes no. Si no proteges de forma habitual tus tatuajes de los rayos del sol, más pronto que tarde verás que el color se va perdiendo. No solo eso, sino que al ser una zona sensible, puede incidir mucho más y tener más probabilidades de problemas de piel. 

Y no hay nada peor que ver que, el tono negro de tus tatuajes se empieza a convertir en un color más bien azulado, ofreciendo un aspecto muy poco estético. Por este motivo, si sigues estos consejos para cuidar todas las zonas que tengas tatuadas, evitarás tener que darte un repaso cada pocos años, al mantener el color original.


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