Una gran parte de la población asemeja la enfermedad de hígado graso al exceso de consumo de alcohol. Se produce debido a la acumulación de triglicéridos y ácidos grasos en el hígado. A día de hoy, especialistas en la enfermedad te darán otras causas además de la ya conocida.
Algunas de ellas son la obesidad, tener el colesterol alto, diabetes tipo 2, un exceso en el consumo de medicamentos por ejemplo, Paracetamol, la ingesta de azúcares o grasas, la presencia de toxinas en el organismo, o incluso una rápida pérdida de peso. A continuación, encontrarás todo lo relacionado con la enfermedad, cómo combatirla y qué alimentos puedes consumir.
6Grasas recomendables
La grasa no tiene por qué ser eliminada de la dieta del enfermo de hígado graso por completo. Pues hay algunas que no deberían desaparecer de la dieta. Las permitidas son las grasas poliinsaturadas, monoinsaturadas y los alimentos ricos en omega-3.
Si necesitas ejemplos de estas grasas, las puedes encontrar en el aceite de oliva, al igual que en la de linaza crudo. También puedes consumirlas en el aguacate, las semillas de chía o girasol, los frutos secos, como cacahuete, nueces y almendras, y por último, pescados grasos como el salmón, la caballa, sardinas y trucha.