Una gran parte de la población asemeja la enfermedad de hígado graso al exceso de consumo de alcohol. Se produce debido a la acumulación de triglicéridos y ácidos grasos en el hígado. A día de hoy, especialistas en la enfermedad te darán otras causas además de la ya conocida.
Algunas de ellas son la obesidad, tener el colesterol alto, diabetes tipo 2, un exceso en el consumo de medicamentos por ejemplo, Paracetamol, la ingesta de azúcares o grasas, la presencia de toxinas en el organismo, o incluso una rápida pérdida de peso. A continuación, encontrarás todo lo relacionado con la enfermedad, cómo combatirla y qué alimentos puedes consumir.
5Alimentos permitidos
El hecho de que la pérdida de peso sea tan importante para sanar el hígado graso es porque una vez eliminado un 10% del peso actual, los niveles de enzimas del hígado mejoran. Lo cual favorecerá la eliminación de grasa acumulada.
Se recomienda el consumo de entre 4 y 5 porciones de frutas y vegetales cada día. Algunas de ellas podrían ser el calabacín, la lechuga, el tomate, cebollas, zanahoria, manzana, pera, papaya etc.
También es importante el aumento en el consumo de alimentos ricos en fibra, como puede ser el arroz y la pasta, pero siempre integral. En el caso de las carnes, deben ser blancas, pollo y pavo sin piel, y pescados. Sustituir la leche de vaca por yogur, o kéfir, y huevos y quesos blancos bajos en grasa.