Una gran parte de la población asemeja la enfermedad de hígado graso al exceso de consumo de alcohol. Se produce debido a la acumulación de triglicéridos y ácidos grasos en el hígado. A día de hoy, especialistas en la enfermedad te darán otras causas además de la ya conocida.
Algunas de ellas son la obesidad, tener el colesterol alto, diabetes tipo 2, un exceso en el consumo de medicamentos por ejemplo, Paracetamol, la ingesta de azúcares o grasas, la presencia de toxinas en el organismo, o incluso una rápida pérdida de peso. A continuación, encontrarás todo lo relacionado con la enfermedad, cómo combatirla y qué alimentos puedes consumir.
4Pérdida de peso
El cambio en la alimentación es primordial para curar el hígado graso. Y es que de no cambiar los hábitos, y seguir con una vida de lo más insalubre, la persona puede llegar a sufrir de cirrosis.
Pero al igual que pasa con las personas que desean perder peso para verse mejor, una dieta no es suficiente, pues el cuerpo necesita moverse. La diferencia es que una persona con hígado graso no puede excederse en el ejercicio. Lo recomendable sería la bajada de medio kilo por semana, de excederse, podría acentuarse la enfermedad.