FCC obtuvo un resultado neto de 174,5 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que supone una caída del 25,1% respecto al mismo periodo del año pasado, tras anotarse un impacto de 43,6 millones por diferencias de cambio, aunque logró mantener sus ingresos por encima de los 4.400 millones a pesar de la crisis sanitaria.
Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este impacto negativo en las diferencias de cambio contrasta con el efecto positivo que tuvo esta misma partida en los tres primeros trimestres de 2019, de hasta 23,7 millones de euros.
Sin tener en cuenta la evolución de las diferencias del tipo de cambio, la compañía destaca que el beneficio hubiese sido un 4,8% inferior al del mismo periodo del año pasado, en vez del 25,1% que finalmente registró por este efecto negativo.
LOS INGRESOS MEJORAN
No obstante, los ingresos alcanzaron los 4.448,1 millones de euros en este periodo, un 2,8% inferiores, mitigando así el impacto del Covid-19 en la cuenta de resultados de la primera mitad del año, cuando la caída se acercó al 6%.
Mientras que en España consiguió mantener el mayor nivel de actividad en nuevos contratos, que le permitió compensar los intervalos de parada registrados en el segundo trimestre, en el plano internacional, el efecto de cierres de actividad más severos lastró la actividad y desembocó en un menor ritmo de avance en diversos contratos.
En concreto, los ingresos en España avanzaron un 6,5%, hasta 2.659,5 millones de euros, donde el área de Construcción se disparó un 33,9% a raíz de la tracción de la actividad en nuestro contratos, frente a la reducción del 0,5% de Medioambiente o del 3,1% en Agua.
Por su parte, en Reino Unido registraron una caída del 11,6% por la menor contribución de su planta de tratamiento y valorización de Edimburgo, que finalizó su fase de construcción; en Oriente Medio del 18,7% por las medidas de confinamiento; y en Latinoamérica y Estados Unidos del 56,6% debido, principalmente, al menor ritmo decontribución de los proyectos en Panamá.
MAYOR CONTRIBUCIÓN CONCESIONAL
El resultado bruto de explotación (Ebitda), por su parte, consiguió anotarse un incremento del 2,8%, hasta los 761,5 millones de euros, gracias a la recuperación progresiva de la actividad, en contraste con la paralización que vivió gran parte de la actividad en abril.
Además, la compañía controlada por Carlos Slim registró una mayor contribución de la actividad concesional, así como un aumento del resultado por venta de derechos de emisión excedentarios en el área de cemento, lo que también contribuyó a la evolución positiva del Ebitda.
En cuanto a las cinco áreas de negocio del grupo, la de Medioambiente, que concentra el 42% del Ebtida, obtuvo unos ingresos de 2.126 millones de euros, un 2% menos por la reducción de la actividad de tratamiento de residuos.
El negocio en la gestión integral del agua, que copa el 27,4% del resultado de explotación, ingresó 882,4 millones, manteniéndose constante con el mismo periodo del año pasado, aunque en España disminuyeron por un menor ritmo de ejecución y en los volúmenes facturados a clientes no domésticos.
CAÍDA EN LA CONSTRUCCIÓN INTERNACIONAL
El área de construcción, que aporta un 5,7% al Ebitda, registró una cifra de negocio de 1.113 millones, un 8,6% menos lastrada por la menor ejecución de los proyectos en curso en el ámbito internacional.
Por su parte, la de cemento, que concentra el 12,8% del Ebitda, ingresó 281,7 millones, un 10,8% menos, y la de concesiones (9,4% del Ebitda) registró una facturación de 93,3 millones, frente a los 27 millones del año anterior.
La deuda financiera del grupo experimentó una reducción respecto el cierre del año anterior, al excluirse la vinculada a los activos concesionales de infraestructuras, cuya venta acordó al cierre del periodo. De este modo, el saldo de deuda financiera neta cerró en septiembre en 3.084,7 millones de euros, un 13,8% inferior respecto diciembre de 2019.
El director de Mercados de FCC, Miguel Coronel, ha destacado en la presentación de resultados con analistas, la mejora del Ebitda por la «recuperación de la actividad operativa, especialmente en el tercer trimestre, por la mayor contribución del área de concesiones y la aportación de la venta de derechos de CO2 de cemento».