Todos conocemos o hemos oído hablar de la cadena de frío, que no es más que la referencia al control del tiempo a la que deben conservarse los alimentos dentro de un intervalo de temperaturas seguro, lo que hace preservar sus propiedades, calidad, nutrientes y otras características de éstos. Sin embargo tampoco es una ley universal para todos los alimentos.
Es más, tenemos que tener en cuenta que hay productos que no debemos tener nunca en el frigorífico, porque aunque a priori conviene hacerlo, hay otros que pueden perder varias de sus propiedades, como los nutrientes hasta el mismo sabor, los cuales a bajas temperaturas no llegan a madurar o se ponen duros, entre otros; desde Merca2.es veremos cuáles son estos alimentos y qué es lo que les ocurre.
3Los tomates se arruinan por la refrigeración, y su calidad y sabor es menor

En parte, alimentos como las patatas y las cebollas como hemos visto anteriormente, se deben a cómo la temperatura puede ser capaz de reducir la frescura y el distintivo olor del producto que vayamos a consumir.
Lo que hace influir de una u otra forma en estos alimentos y su sabor, además de su calidad, lo que explicaría el por qué el olor es el mayor determinante del sabor. Y en esto, el tomate es uno de los perjudicados.
Por supuesto, no solo los tomates se arruinan por la refrigeración, sino que dentro de su familia de las frutas también les ocurre algo parecido. Y es que éstas parecen tener peor sabor después de una temporada en la nevera, sobre todo debido a las temperaturas más bajas que hacen detener el proceso de maduración. O lo que es lo mismo; cuanto menos maduros sean los tomates, menos ricos estarán.